Revisando los países bajos, es imposible dejar pasar a un país tan sofisticado como Holanda y obviamente imposible no conocer Amsterdam,en sus variados parajes se encuentra un lugar en medio de la ciudad llamado “El barrio rojo”.
Echémosle una mirada a este lugar imperdible si eres un turista de mente abierta.
Fundada en el año 1200 como un pueblo de pescadores, donde se erige el dique de Ámsterdam, creado para soportar las embestidas de la marea.
Es quizá la ciudad más visitada de Holanda, donde casi todo puede pasar.
Prostitución. La prostitución es legal y controlada, sus antecedentes datan de hace más de 600 años, cuando la ciudad era frecuentada por hombres de negocio o marineros de paso.
Su particularidad son las vitrinas, ya que las trabajadoras se muestran cual mercancía en los burdeles. Sin embargo, lejos de parecer objetos de venta, las prostitutas en Holanda gozan del mismo trato que cualquier trabajador y no están controladas bajo ninguna ley en particular, los guardias de la ciudad sólo tienen que comprobar su mayoría de edad.
Drogas. Cualquier tipo de narcótico es fácil conseguir, como en cualquier parte del mundo. Sólo el haschís y la Marihuana están sujetos a cierto control de legalidad y expendidas, tradicionalmente, en los denominados coffeeshops. Otro tipo de narcóticos como la cocaína están penadas y pueden conducirlo a la cárcel por su compra o venta.
No hay restricción alguna que te impida gozar de todos los placeres que conoces, siempre y cuando sepas respetar a las personas que trabajan y a los demás visitantes.
Que su nombre no te amedrente, ya que no es una ciudad peligrosa, así que no dejes de perderte esta ciudad ya que puede que sea el lugar donde hagas realidad tus más profundos sueños, sin sentirte avergonzado por ellos.
